domingo, 21 de junio de 2009

ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA ESCRITURA MANUSCRITA


Según Condemarín, el logro de la escritura se da por una destreza adquirida, la cual se desarrolla por medio de ejercicios específicos. Para que el estudiante consiga el logro de los grafismos, distingue tres etapas:
  1. Etapa precaligráfica: Esta etapa se caracteriza por presentar inmadurez, falta de dominio y regularidad en la elaboración del escrito. La duración de esta etapa varía por las características psicológicas de los niños/as, la cantidad de ejercicios que se realicen y el contexto escolar.
  2. Etapa caligráfica infantil: Se evidencia control en la motricidad fina de la escritura y responde a las exigencias escolares en el que los niños/as se encuentran inmersos. Esta etapa se evidencia mayormente entre los 10 y 12 años.
  3. Etapa postcaligráfica: Se presenta mayoritariamente después de los 12 años, es decir durante la adolescencia, ya que responde a una búsqueda de una caligrafía más personalizada, además de responder a otros intereses y necesidades como es el adquirir una escritura rápida, para lo cual, se hace necesario omitir los detalles de la etapa anterior.
Junto a las mencionadas etapas mencionaremos también los cinco niveles propuestos por Teberosky sobre el desarrollo de las grafías en niños/as de cuatro a siete años.

  • Primer nivel: Escribir como reproducción del mismo acto en la persona alfabetizada.
    En este nivel se puede afirmar que existe una imitación de la escritura adulta. El niño/a logra diferenciar entre dibujos y la escritura, aunque el adulto no lo logre distinguir en las producciones de los menores, ya que realiza trazos indiferenciados.
  • Segundo nivel: Escribir como una producción formalmente regulada por la creación de escrituras diferenciadas. El niño/a posee un repertorio variado de grafías convencionales para escribir variadas palabras, no obstante elabora hipótesis del funcionamiento del código, es decir maneja hipótesis de cantidad para referirse a la extensión de una palabra; hipótesis de variedad de letras o caracteres para utilizar en la producción de una palabra, y finalmente, hipótesis de variedad externa a la palabra, es decir que el menor sabe que deben existir diferencias entre las palabras que conformen el escrito, para que cada conjunto de vocales y consonantes expresen una idea diferente.
  • Tercer nivel: Escribir como una producción controlada por la segmentación silábica de la palabra. El niño/a hace corresponder un grafismo para cada sílaba, por ello se puede inferir que el menor logre establecer una relación entre fonema y grafía.

  • Cuarto nivel: Escribir como producción controlada por la segmentación silábico-alfabética de la palabra. El niño/a reconoce la necesidad de utilizar más de una grafía para cada sílaba, pero no logra segmentar todos los fonemas que componen la palabra que desea escribir.
  • Quinto nivel: Escribir como producción controlada por la segmentación alfabético exhaustiva de la palabra. El niño/a produce una escritura totalmente comprensible, es decir, es capaz de segmentar cada fonema de la palabra y conoce la correspondencia entre grafía y fonema. No obstante no domina buena parte de las reglas ortográficas.
Conocer estos niveles es importante para la familia y los educadores, ya que de este modo se facilitará la intervención educativa, utilizando experiencias de aprendizaje que respondan a las necesidades de los párvulos y con ello evitar una posible frustración por parte de ellos al no lograr los objetivos planteados.

1 comentario:

  1. Estimadas estudiantes,
    Junto con saludarlas y felicitarlas por utilizar por primera vez esta herramienta con fines académicos, informo a Uds. que su trabajo de investigación ha sido revisado. Si están interesadas en las observaciones y sugerencias de mejora, retirar en mi oficina la pauta de evaluación.
    Atte,
    Prof. Mariana Aillon N.

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